No necesitas pedir permiso para prosperar...

Decide, declara y decreta… y luego sistematiza

El problema no es tu fe; es tu falta de decisión… y de sistema.

Si eres mujer de fe y tu cuenta bancaria no refleja lo que crees, probablemente no te falta oración, te falta definición y arquitectura operativa. La cultura hispana aplaude el esfuerzo heroico (“echarle ganas”), pero el Reino premia el orden con propósito.

• Sí, ora.

• Sí, cree.

• Y luego establece con tu boca lo que ya creíste… y susténtalo con un sistema.

Job 22:28 (TPT) lo sintetiza así: decides, declaras y se establece; y entonces la luz de Dios ilumina tu camino. En otras palabras: primero decides, después hablas, y finalmente operas a la luz de esa decisión.

Orar, declarar y decretar: lo que son y cuándo usarlos

• Orar = Comunión y dirección. Me acerco al Padre, escucho Su estrategia y presento mi petición con fe.
  Ejemplo: “Padre, muéstrame la estrategia para mi oferta este mes.”

• Declarar = Alinear mi boca con lo que Dios ya dijo (identidad, promesas, verdad).
  Ejemplo: “Tengo la mente de Cristo; mi trabajo crea valor real y soluciones medibles.”

• Decretar = Establecer legalmente en la tierra lo que el Cielo respalda en Cristo (autoridad de hija y coheredera).
  Ejemplo: “Establezco X clientas ideales este mes y $X en ingresos, sin persecución ni estrés.”

Claves:

• Orar descarga la estrategia.

• Declarar afirma que crees en la revelación que Dios te di.

• Decretar establece el resultado que quieres y pone fecha.

• El sistema lo hace predecible.

Por qué no se activa en muchos negocios de fe

No puedes decretar lo que no has decidido. La indecisión es el “agujero” por donde se escapa la fe.

Preguntas que debes cerrar hoy (con número y fecha):

1. ¿Cómo luce tu negocio “perfecto” (oferta, precio, promesa, entrega)?

2. ¿Cuánto quieres ganar (bruto y neto) este mes y este trimestre?

3. ¿Cuánto quieres trabajar (horas/semana, capacidad de clientas)?

4. ¿Cuántas clientas quieres servir (volumen y tipo)?

5. ¿Cómo quieres que se vea y se sienta tu operación (experiencia de compra, tiempos de respuesta, entrega)?

6. ¿Cuánto dinero quieres en tu cuenta (flujo y reserva)?

Sin decisión no hay decreto; sin decreto no hay sistema; sin sistema no hay consistencia. 💪

De la fe a la operación: D.E.C.R.E.T.O.™ 2.0

Un marco sencillo para convertir autoridad espiritual en resultados operativos:

• D — Decide el resultado (específico, medible y con fecha).
  “$6,000 este mes; 4 clientas firmadas; 1 oferta.”

• E — Escribe el decreto en presente.
  “Gracias, Padre, por 4 clientas ideales este mes para mi oferta (escribe el nombre de tu oferta) y $6,000 colectados en mi cuenta bancaria.”

• C — Comanda en voz alta con identidad de hija (diario por 14 días).
  “Yo establezco flujo de leads calificados y cierres mis clientes con confianza, sin forzar y en total paz.”

• R — Respáldalo con R.E.S.T.

  • Reino: precio justo, excelencia e integridad.

  • Estrategia: posicionamiento, promesa, propuesta única.

  • Sistemas: calendario, CRM, embudo, cobros, entregables.

  • Transformación: testimonios, mejora continua, excelencia.

• E — Evidencia en un Journal de Testimonios.
  Anota descuentos, favor, leads, ideas, puertas abiertas. Entrenas tu foco.

• T — Tareas de implementación (3–5 micro-acciones de venta/día).
  Ej.: 10 DMs, 1 pieza de contenido con CTA, 1 invitación a llamada.

• O — Optimiza semanalmente (métricas + ajustes).
  Mensaje, oferta, guion de ventas, volumen de contacto, show/close rate.

Ley de oro: Un decreto sin sistema es deseo; un decreto con sistema es pipeline.

Decretos + Sistema = Pipeline (con números reales)

Ejemplo práctico (ajústalo a tu caso):

• Meta mensual: $6,000

• Oferta principal: Programa $1,500

• Necesitas: 4 ventas

• Tu tasa de cierre actual: 30%

• Llamadas necesarias: ≈ 27

• Show rate en llamadas: 70%

• Llamadas agendadas que necesitas: ≈ 39

• Si conviertes 10% de tus conversaciones en llamadas agendadas, necesitas ≈ 390 conversaciones en el mes (≈ 13 por día).

¿Ves? El decreto establece el resultado, y el sistema te dice exactamente cuántas conversaciones, llamadas y ofertas necesitas por día para materializar lo que estás creyendo por fe.

BOS del Reino: el sistema operativo de tu negocio

Piensa en tu empresa como en 5 sistemas que se alimentan:

1. Oferta (claridad, promesa, precio, garantía).

2. Adquisición (contenido, referidos, colaboraciones, paid media si aplica).

3. Ventas (agenda, guion, objeciones, contratos, cobro).

4. Entrega (onboarding, calendario, materiales, hitos, resultados).

5. Finanzas (presupuesto, reservas, salarios, diezmo, márgenes).

Tu decreto guía tus prioridades: 👉¿qué sistema requiere intervención esta semana para que el decreto no se quede “en el aire”?

Plantillas listas (cópialas y personalízala para ti)

1) Decreto mensual

“Yo decido y establezco [X] clientas y $[X] en ingresos este mes. Mi oferta es clara, mi precio honra el valor y mis sistemas convierten con paz. Se establece.”

2) Decreto semanal

“Yo activo [X] llamadas de calidad y [X] cierres esta semana. Mis conversaciones abren puertas y mi calendario se llena sin estrés.”

3) Decreto diario

“Hoy atraigo clientas ideales. Mi contenido conecta, mis DMs convierten y mi presencia inspira confianza. Hecho está.”

Reto de 14 días 

• Mañana (10 min): 1 decreto + 1 oración estratégica + 1 tarea de ventas prioritaria.

• Mediodía (5 min): revisar pipeline y agendar seguimientos.

• Noche (10 min): evidencias (journal), agradecer y ajustar mañana.

Métrica mínima diaria:

• Conversaciones iniciadas (n)

• Llamadas agendadas (n)

• Llamadas realizadas (show rate %)

• Cierres (close rate %)

• Ingresos del día ($)

Rompe con patrones de pensamientos limitantes

“Cobrar bien es mundano.”
Cobrar justamente es mayordomía y sostenibilidad. La obrera es digna de su salario; servir mejor requiere recursos.

“No quiero manipular a Dios.”
No decretas caprichos; estableces Su voluntad para tu asignación, y te sometes a Sus principios: fe + obediencia + sistema.

“¿Y si no veo nada inmediato?”
Existe un tiempo de ajuste (lag). Mantén el decreto y ajusta el sistema: mensaje, CTA, oferta, volúmenes de contacto, guion de ventas.

Caso relámpago 

• Decisión: $6k/mes, 4 ventas, 39 llamadas agendadas.

• Decreto: “Establezco 4 ventas con clientas alineadas y $6k este mes.”

• Sistema:

  • Adquisición: 1 live/semana  + 10 DMs/día.

  • Ventas: script que cierra, agenda con recordatorios, objeciones mapeadas.

  • Entrega: onboarding en 24 h, calendario visible, primer quick win en 7 días.

  • Finanzas: 30% a reservas/operación, 10% diezmos, 20% reinversión y 40% tu ganancia.

A los 14 días, revisas: ¿dónde se “atascó”? ¿Volumen, show rate, cierre, oferta? Ajustas sin drama y mantén tu fe activa sin importar los resultados.

Conclusión: habla como hija, opera como CEO del Reino

Este no es un juego de “pensamiento bonito”. Es gobernanza: identidad que habla con autoridad, y sistemas que convierten esa voz en flujo de caja. Decide, declara, decreta… y diseña el pipeline que obedezca tu voz.

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